INVITACIÓN NACIONAL

lunes, 20 de agosto de 2007

"Hay dudas de que habrá un escrutinio honesto y correcto"


Luis Alberto Monge:


"Hay dudas de que habrá un escrutinio honesto y correcto"

LORNA CHACON
SEMANARIO UNIVERSIDAD

* El expresidente Luis Alberto Monge dijo que los costarricenses sí quieren un TLC, pero "justo y que respete los derechos legítimos de Costa Rica".

El expresidente Luis Alberto Monge Álvarez (1982-1986) manifestó en esta entrevista con UNIVERSIDAD su preocupación por la coyuntura que vive Costa Rica y estimó que, debido a las dudas que quedaron tras las elecciones presidenciales del 2006, ahora el pueblo costarricense no puede estar seguro de que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) hará un escrutinio "honesto y correcto" en el referendo sobre el TLC.
A sus 82 años, Monge es el único vivo de los delegados que promulgaron la Constitución Política de 1949 y reconoce que nunca antes el país había visto surgir un aparato de poder y de propaganda tan "descomunal" como el que enfrenta hoy el pueblo de Costa Rica.
El exmandatario asegura que las instituciones encargadas de garantizar el equilibrio de poderes, como la Sala Constitucional, el TSE y una mayoría de la Asamblea Legislativa, han pasado a ser parte del "engranaje" de ese aparato de poder y, si el país sigue por este mismo rumbo, el único camino que le quedará es el de la violencia.
La extensa conversación se realizó el pasado 8 de agosto en la legendaria residencia del expresidente, ubicada en Pozos de Santa Ana.
En esas amplias paredes cuelgan retratos y documentos que forman parte de una turbulenta parte de la historia costarricense durante los años 80, cuando el istmo era sacudido por guerras civiles dentro del marco de la guerra fría.

¿Cuál es la visión que tiene Luis Alberto Monge de la coyuntura que vive el país?

-Estoy triste y a ratos hasta pesimista, cosa que nunca fui, de ver los rumbos que ha tomado el país.
En la superficie lo que hay es ese gran debate sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) pero, en realidad, ése es sólo un capítulo.
El gran drama es que Costa Rica nunca había estado enfrentada a un aparato de poder tan descomunal como el que hay ahora.
Es tan grave, que las instituciones encargadas del equilibrio de poderes, de salvaguardar los derechos ciudadanos, tanto individuales como colectivos, han pasado a ser parte del engranaje de ese aparato de poder.
Es decir, la Sala Cuarta, el Tribunal de Elecciones y una mayoría de la Asamblea Legislativa forman engranajes de ese descomunal aparato de poder.

¿Y por qué se ha concentrado tanto el poder?

-Esto se gesta en un proceso donde aparece también otro aparato que yo he llamado el "aparato de propaganda totalitario" que viene desarrollándose en nuestro país desde hace varios años.
Ese aparato de propaganda totalitario sataniza a quienes no estamos de acuerdo con las políticas de gobierno o a quienes estamos contra el texto actual del TLC.
Nos sataniza, nos califica de extremistas, de sindicalistas, como si fuera un delito ser sindicalista, lo que demuestra que no son muy democráticos, pues no se puede concebir una democracia sin sindicatos, aunque estemos o no estemos de acuerdo con ellos.
Entonces, dicen que quienes están contra el TLC y quienes critican a Óscar Arias son sindicalistas, extremistas, que son pagados por (el presidente de Venezuela) Hugo Chávez.

En su criterio, ¿cuál es el objetivo de este aparato propagandístico?

-Ese aparato empezó a funcionar hace varios años y participó de manera decisiva en la última campaña electoral.
De forma paralela, desarrollaba campañas con el fin de buscar un portillo para la reelección presidencial.
Como ese portillo no se abrió por la vía constitucional de la Asamblea Legislativa, recurrieron en dos ocasiones a la Sala IV.
En la primera, perdieron por un voto y en la segunda, cuando ya habían cambiado dos magistrados, lograron el atropello más inaudito que se ha dado sobre la Constitución de nuestro país desde que fue promulgada el 7 de noviembre de 1949.
Entonces, yo escribí un artículo que se llamó el "Bazucazo Judicial", en abril del 2003, diciendo que lo que se estaba dando era una agresión a la Constitución Política.
Si se presenta un candidato que tiene prohibición para la reelección, como la tiene todavía, es un candidato contra la Constitución Política.
Si ese candidato llega a aparecer como ganador en unas elecciones es un presidente de facto, ilegítimo y espurio. Eso lo mantengo.
La otra línea de acción fue impulsar a ese candidato contra la Constitución Política con todos los recursos de publicidad de forma impresionante.
Y, luego, la otra línea de acción fue impulsar el TLC y satanizar a quienes estamos contra ese TLC.
Ese aparato de propaganda está enlazado por televisoras, prensa plana, radioemisoras, Internet y un aparato telefónico secreto para hacer llamadas.
Unas de estas llamadas son para hacer falsas encuestas sobre el TLC y sobre la popularidad de los gobernantes. Otras son para hacer amenazas, pues ha habido una serie de amenazas.

¿Usted ha sido amenazado?


-No, yo no he sido amenazado, pero me han contado de otra gente que sí ha sido amenazada, aunque debo tener mi teléfono intervenido por ese aparato de propaganda descomunal.
Yo veo muy seria la situación de la democracia costarricense.

¿Y cómo se financia toda esa propaganda?

-Lo de recoger fondos en Costa Rica para publicar un artículo no es tan fácil. Los costarricenses no son tan generosos.
Por eso, ese aparato de propaganda millonario que ellos tienen está financiado desde afuera.
No lo podemos probar, pero deben ser las transnacionales farmacéuticas y las transnacionales telefónicas las que dan millones.
Aquí se ha gastado en la campaña electoral, en lo del TLC, en lo del atropello a la Constitución y en lo de satanizar a los adversarios al gobierno miles de millones ¿De dónde vienen? Eso viene de afuera.
Usted ve el bombardeo que viene desde varios años atrás por radio, prensa, televisión, por un aparato secreto de teléfono que tienen ahí para llamar e insultar.
Y, ahora, el tribunal electoral se hace de la vista gorda ante ese desbalance que estamos sufriendo.

¿Cuáles son las razones por las cuales Luis Alberto Monge está contra el TLC?


-Yo no soy economista. Lo que hice fue rodearme de un grupo de economistas de mi gobierno para que me ayudaran.
He tenido que basarme en opiniones muy autorizadas. Por ejemplo, lo que han dicho las cuatro universidades (públicas), para mí es muy valioso.
Lo que dijo el primer pronunciamiento de la Conferencia Episcopal.
Lo que ha dicho mi exministro (Juan Manuel) Villasuso, lo que han dicho los juristas de la comisión que integró la Universidad de Costa Rica.
Yo no tengo que ser un gran conocedor de estas cosas, yo me baso en lo que dicen costarricenses ilustres, honestos, de una gran trayectoria y que son los que me han dado los argumentos, que no voy a repetir aquí, para decir que esto es un atentado contra Costa Rica, contra su soberanía, contra su decoro, contra su derecho a escoger un camino para su futuro.

¿Por qué usted ha criticado la forma en cómo se realizaron las elecciones presidenciales del 2006?

-Las últimas elecciones han sido las más cuestionadas desde 1948.
El pueblo sigue pensando que algo raro ocurrió ahí y no la gente que está con Ottón Solís (excandidato presidencial del Partido Acción Ciudadana), porque yo no estuve con Ottón Solís.
A mí me preocupa que después de que se derramó sangre en Costa Rica por la pureza del sufragio y por escrutinios honestos y transparentes -que no fueron éstos tampoco- tengamos la situación que hemos tenido.
Hay un estado de indignación, de desesperanza, de angustia en el pueblo de Costa Rica que se estrella contra el aparato descomunal de poder que tenemos al frente y que se estrella también frente a la barbarie de un aparato de propaganda totalitario.

Después de las elecciones pasadas quedaron estas dudas y usted ha dicho que hay razones justificadas para pensar que en este referendo no habrá garantías suficientes de que el escrutinio vaya a ser el adecuado. ¿Por qué?

-Todavía no se ha revelado todo lo que pasó en el escrutinio (del 2006), donde 700 irregularidades fueron rechazadas ad portas por el TSE.
Después de lo que pasó, ¿qué garantías hay de que ese tribunal, que ha pasado a ser engranaje del aparato de poder, haga un escrutinio honesto y correcto cuando hay dudas sobre el que hizo la vez anterior para la elección de presidente y diputados?.

¿Cree que podría darse un fraude en este referendo?

-Quedaron las dudas sobre la elección pasada y esas dudas se reflejan sobre la actitud de los costarricenses en cuanto a lo que puede pasar ahora.
Entre los argumentos que daba el tribunal (ante las denuncias de irregularidades electorales) es que si no hubo fiscales, ya eso no era cosa de ellos, porque ellos lo único que tenían que hacer era el escrutinio.

Hoy se conmemora en Costa Rica el 20 aniversario de la firma de los acuerdos de paz en Centroamérica y, precisamente, un grupo de personalidades emitió un pronunciamiento diciendo que la paz de Costa Rica está en riesgo con el TLC ¿Qué opina usted?

-El parlamento noruego, que es el que hace las postulaciones para el Premio Nobel de la Paz, postuló a Costa Rica como país para ese premio en tres ocasiones.
Posteriormente, en 1987, entregaron el Premio Nobel de la Paz en la persona del presidente (Óscar Arias), aunque hay quienes dicen que era un premio para Costa Rica.
Nos duele que la persona que se quedó con el Premio Nobel, ese que había sido postulado tres veces para Costa Rica como país, sea ahora el responsable de que Costa Rica pueda ir por el camino del despeñadero y de la violencia por el autocratismo de él, por el irrespeto a sus adversarios, porque hay una intolerancia increíble que no tiene nada que ver con la democracia.

Usted menciona la palabra violencia y ha dicho que el país puede ir por un atajo muy peligroso. ¿En qué podría desembocar todo esto?.

-En que el pueblo se sienta acorralado, que no tenga vías para hacer valer sus derechos, sus opiniones.
Un poco ocurrió esto, dentro de factores y circunstancias diferentes en el 48.
El pueblo de Costa Rica es pacífico, ama mucho la paz y no le gusta la violencia pero, cuando se siente acorralado, se da cuenta de que ya no le queda otro camino.
En 1948, cuando se habían logrado unas mínimas garantías electorales después de la huelga de brazos caídos, la presión del gobierno al perder las elecciones frente al periodista Otilio Ulate fue la de recurrir a la mayoría que tenía en la Asamblea Legislativa para anular las elecciones.
Había un debate interno en la oposición de aquella época pues había un grupo que pensaba que eso se iba a arreglar, por ejemplo, indemnizando a los militares para que no hicieran nada contra el triunfo electoral y estaba la tesis de (José) Figueres, quien decía que esta gente no iba a entregar el poder por las buenas.
Anularon las elecciones y llegó la encrucijada en la que el pueblo se preguntó ¿y qué hacemos ahora?. No había más que tomar el camino que Figueres había señalado: la sublevación.

¿Cómo compara esa coyuntura de 1948 con la actual?

-Bueno, cuando todo se va cerrando, no le dan oportunidad al pueblo de Costa Rica, ¿A dónde va a llevar esto?.
Ya yo estoy muy viejo, pero hay varias generaciones detrás de mí que están muy inconformes y dicen: ¿vamos a aceptar que se instaure un autocratismo al servicio de intereses económicos nacionales e internacionales? ¿Nos quedaremos en la casa tranquilos y nos someteremos a eso?
Va a llegar un momento en que, si esto sigue como va, no va a quedar más alternativa que la fuerza, la violencia.
Esa es la violencia a la que ellos dicen que recurrimos nosotros, que sólo creemos en las calles, que no creemos en las instituciones. Pero, si las instituciones son un engranaje del aparato de poder , ¿cómo vamos a creer en ellas?

Usted es liberacionista de corazón, pero se ha separado del partido ¿Por qué?

-Yo me he separado del Liberación Nacional secuestrado por (Óscar) Arias para ponerlo al servicio de (el periódico) La Nación y al servicio de estos funestos intereses internacionales.
Yo del Liberación eterno, el de las grandes luchas por las libertades, el de las grandes luchas contra la pobreza en Costa Rica no me puedo ir, porque soy parte de él, me voy a la tumba con ese Liberación pero no con este adefesio, con este Liberación secuestrado, traicionado.
El Liberación de (José) Figueres, el Liberación de don Chico (Francisco) Orlich, el Liberación de (Daniel) Oduber no existe ya, ése está desparramado por todo el país en un dolor, en una angustia y en una incertidumbre al punto que tenemos que aguantar el dolor de que a un candidato que llevó nuestra bandera se le está cuestionando si de verdad ganó las elecciones

¿Y cómo analiza usted esa división interna?

-Lo que yo llamo el cascarón de las estructuras legales es el que controlan ellos. A través de ese cascarón han puesto a Liberación a defender causas que no son las del pueblo de Costa Rica.
Están aferrados a ese cascarón y lo controlan a base de corrupción.
Yo no sé si se ha dicho pero la hija del presidente de la Sala Cuarta (Luis Fernando Solano) es la cónsul general en Nueva York.
¿Qué independencia puede tener ese magistrado?. Y ¿por qué la mandan si no es de carrera, si no trabajó nunca en eso?.
Igual pasa en la Asamblea Nacional del PLN. Hay rebeldía, pero la aplacan diciéndoles (a los asambleístas) que no les darán esto, ni lo otro, ni les ayudarán en sus comunidades.
Hay una corrupción impresionante en ese sentido. Los votos se consiguen a base de coacciones.
Yo conozco empresarios que no están de acuerdo con el Gobierno, pero dicen que les da miedo enfrentarse porque los pueden bloquear en los bancos.

¿Qué opina usted del hecho de que el presidente Óscar Arias nunca haya querido debatir sobre el TLC ni cuando era candidato ni ahora que es presidente?


-No lo va a debatir porque él, en su fuero interno, no quiere reconocer que hay fuerzas extrañas y contrarias al interés de Costa Rica detrás de todo esto.
Esas fuerzas son las que han financiado sus campañas, que las siguen financiando y siguen financiando el aparato de propaganda totalitaria del país.
No ha habido manera de que ellos revelen de dónde vienen esos miles de millones para las campañas que ellos tienen desde hace cinco o seis años.
Él invita a que vayan a hablar con él del TLC pero no para cambiar de opinión, sino para decirles que tienen que votar el TLC. Al principio los sindicalistas se resistían pero luego fueron y ¿para qué fueron?, para nada.


¿Vamos a aceptar que se instaure un autocratismo al servicio de intereses económicos nacionales e internacionales?.


"Óscar Arias nunca fue liberacionista, nos engañó a todos"

El expresidente Luis Alberto Monge Álvarez estimó que el actual mandatario, Óscar Arias Sánchez, nunca fue liberacionista y estima que engañó a todos los miembros de ese partido.
"A raíz de sus conductas de los últimos tiempos llegamos a la conclusión muy dolorosa de que en realidad Óscar Arias no fue liberacionista. Buscó ver como se infiltraba en Liberación Nacional pero yo creo que, en realidad, nunca fue liberacionista, nos engañó a todos", aseguró Monge.
Según el exmandatario, "hay figuras así en América Latina que han tenido una habilidad impresionante para engañar".
"Creo que él nos engañó. En realidad, no pensaba como nosotros pero se disfrazó de que pensaba como nosotros".
Monge dijo que en los últimos tiempos se han hecho visibles "otros rasgos de la personalidad (de Arias) que eran menos conocidos o menos sospechados".
"Él tiene una cierta vocación autocrática y aristocrática que ahora se le ha salido. Habla mucho de los pobres y de que reparte el salario y los gastos de representación, pero en los años en que él estuvo como exmandatario nunca quiso contribuir a nada, ni siquiera al partido", agregó.
De acuerdo con Monge, "hay una personalidad de él que no conocía el pueblo de Costa Rica, ni nosotros los que lo habíamos tenido cerca. El es aristocratizante y autocratizante".

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